Los jugadores deberán intentar ser los primeros en crear una fila de siete cartas con dibujos, con al menos un objeto en común con la carta anterior.
Todos buscan a la vez cartas en el montón del centro de la mesa, eso sí, ¡sólo pueden buscar con una mano y de una en una! En cuanto encuentren una que cuadre, se la quedan y siguen buscando hasta hacer su fila de siete cartas.
Se mezclan las cartas y se colocan boca abajo en el centro de la mesa, alrededor del timbre. Debe de estar al alcance de todos los jugadores.
El jugador más joven da la salida y todos los jugadores empiezan su cadena de cartas, intentando crear una fila de siete cartas lo más rápido posible.
Con una mano, tienen que coger una carta, cada vez, de las cartas boca abajo del centro de la mesa. Si les sirve la colocan en su fila. Si no, la devuelven boca abajo junto al resto de cartas y prueban con otra.
Cuando un jugador consiga terminar la fila, tiene que correr a ¡tocar el timbre!
Si la fila no tiene ningún error, el jugador se queda con toda las cartas de esa fila y las deja a un lado. El resto de jugadores devuelven las cartas de su fila al centro de la mesa boca abajo.
Ahora comienza una nueva ronda.
Si un jugador toca el timbre pero no tiene siete cartas en su fila o ha cometido algún error en ella, debe devolver todas las cartas de la fila y queda eliminado de esa ronda. El resto juega hasta que un jugador termine su fila.
El juego termina cuando se coge la última carta del centro de la mesa. El jugador con la fila más larga en ese momento puede llevarse esas cartas. El jugador con más cartas gana la partida.
Autor: Haim Shafir
