Un falso soplo hace que la banda de salteadores organizadapor Linch Weyss (y que incluye a un buen númerode tipos duros) se encuentre con las manos llenas de vulgares arandelas de acero en lugar de las pagas militares en dólares de oro que debían viajar enel tren hacia Gallup.¿Un hábil truco del ejército? Imposible. La investigación de Tex y Carson descubre una red de traiciones en la que han caído los propios bandidos... El extremode la soga les llega directamente al lugar de partida del dinero, el banco de Santa Fe, a su ingenuo director...¡y a la hermosa y desvergonzada madame que lo ha seducido!Incluye el Speciale Tex n. 6, una aventura de Texinédita en España y dibujada por el gran JoséOrtiz, que incluye varios artículos y una amplia entrevista al autor realizada por Antonio Segura.
