Este segundo volumen del coleccionable de Watchmen incluye el desenlace de la historia del primer grupo de héroes disfrazados de este mundo, los Minutemen, relatada por Hollis Mason, el Búho Nocturno original y uno de sus miembros destacados. Dicho final no solo tiene que ver con algunos de los episodios más oscuros de la historia estadounidense, como las sesiones del Comité de Actividades Antiamericanas, sino también con la desaparición del primer justiciero enmascarado de este universo, Justicia Encapuchada, y con el relevo definitivo de los Minutemen por los Watchmen. Edward Blake, el Comediante, enlazará como miembro de ambos equipos la agonía de los Minutemen —incluido el tragicómico destino de Dollar Bill, narrado en su propio especial unitari — y el origen de uno de los más célebres Watchmen: Ozymandias, “el hombre más listo del mundo”, cuya andadura empieza en estas páginas con etapas de su vida desconocidas hasta ahora... pero decisivas para convertirle en quien llegará a ser.
Con la conclusión del que podría considerarse tanto un minucioso homenaje a la obra de Alan Moore y Dave Gibbons como uno de los mejores trabajos de toda su carrera, Darwyn Cooke (JLA: La nueva frontera) se une a tres figuras no menos conocidas del cómic americano: Len Wein, el mítico guionista que en su día también fue editor de Watchmen; Steve Rude, el inolvidable responsable gráfico de Nexus; y Jae Lee (Batman/Superman), uno de los dibujantes de estilo más reconocible que puedan encontrarse en el panorama actual.
